Siempre hay una calle para transitarla, con el corazón en las manos.Siempre hay una noche que se alimenta de farolas sin sol.En lo alto del edificìo Telefonica hay un reloj que nos ofrece el tiempo dorado, cuàndo se le contempla desde la calle Tres cruces.Detrás de una cultura se escriben infinidad de anécdotas.Tal como las que se escriben en cantinas, taquerias y restaurante mexicano. Madrid también es testigo de algunos sabores mexicanos ,donde se vuelve al centro mexicano, para rescatar algo del sabor mexicano que se ofrece en locales de la ciudad.
Amanecer
Amanecer
sábado, 10 de septiembre de 2011
La Gran Vía al amanecer
Siempre hay una calle para transitarla, con el corazón en las manos.Siempre hay una noche que se alimenta de farolas sin sol.En lo alto del edificìo Telefonica hay un reloj que nos ofrece el tiempo dorado, cuàndo se le contempla desde la calle Tres cruces.
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